
Además de prevenir el contagio de los piojos, el Aceite esencial del Árbol del té tiene otros usos muy beneficiosos que lo convierten en un auténtico todoterreno:
HONGOS: Ayuda a combatir los hongos de las uñas y el pie de atleta. Puedes hacer baños en agua caliente a la que añades unas gotas de aceite.
HERIDAS: Contribuye a evitar infecciones y mejora la curación de cicatrices y heridas superficiales. Se aplica el aceite con un algodón, varias veces al día, sobre la zona afectada.
ACNÉ: por su acción desinfectante, mejora los síntomas y ayuda a reducir la inflamación de los granitos. Puedes mezclar una gotas del aceite en el tónico o el agua que uses para limpiar la piel o con la ayuda de un bastoncillo puedes aplicarlo directamente sobre el grano.
INSECTOS: Ayuda a ahuyentar los mosquitos y otros insectos. En caso de picadura favorece el alivio de la zona afectada. Como repelente, mézclalo con agua y pulveriza la habitación. Sobre las picaduras, aplícalo sin diluir.
HERPES LABIAL: Por sus propiedades antivirales y cicatrizantes, el aceite del árbol del té ayuda a reducir el herpes labial. Aplica unas gotas con la ayuda de un bastoncillo hasta que se seque.
HIGIENE BUCAL: por sus cualidades antibacterianas ayuda a afrontar las infecciones bucales que afectan a la boca, dientes y encías. Pon 3-5 gotas en un vaso de agua y az gárgaras para combatir las úlceras bucales. Si añades unas gotas al cepillo de dientes antes de frotarlos, contribuirá a eliminar la placa bacteriana.